Lo primero que debe hacer un investigador después de elegir su objeto de estudio es definir qué tipo de investigación realizará, pues al hacerlo, dicha categoría seleccionada determinará como será estructurada y aplicada la metodología, así como también, la manera en la que se enfocará la medición y análisis de los resultados. Teniendo en cuenta que las investigaciones pueden ser puras, cuando son netamente teóricas y aplicadas cuando contrastan la teoría con los resultados previamente registrados.
Las investigaciones aplicadas pueden ser cualitativas o cuantitativas, las primeras son aquellas que se basan en la descripción de las características o cualidades de lo estudiado. Este tipo de investigación es a menudo usado en las ciencias sociales, en especial en estudios de casos que afectan a uno o más grupos naturales, y en estudios etnográficos, aquellos donde el investigador se camuflajea con el entorno a investigar.
Mientras que cuando se habla de análisis de datos previamente recopilados, se refiere a investigaciones cuantitativas, que son las orientadas a las ciencias físicas. Ambas pueden trabajarse y desarrollarse por separado o en conjunto, y manejarse con un razonamiento hipotético deductivo, ser de campo, laboratorio o longitudinales.
Entre los más importantes tipos de investigación aplicadas tenemos:
- Histórica: Estudia la vigencia y relevancia actual de eventos del pasado, para responder cualquier interrogante que en su momento quedó inconclusa, o sencillamente busca relacionar dichos acontecimientos con el presente. A manera en muchos casos de comparación cualitativa.
- Documental: Analiza trabajos previos relacionados con el objeto de estudio. Las fuentes bibliográficas visitadas se ven bajo la lupa de autenticidad, credibilidad, contexto y relevancia.
- Descriptiva: Reseña en detalle, características y atributos de la población medida, describiendo los acontecimientos que la afectan tal cual ocurren.
- Correlacional: Mide el grado de relación entre los conceptos, categorías y variables estudiadas a partir de contrastarlas entre si.
- Explicativa: Se orienta en dar respuesta a las causas de los acontecimientos, estableciendo el proceso de causa y efecto. Requieren el control y manipulación de las variables.
- Experimental o De Campo: Se efectúa en el lugar donde se desarrollan los acontecimientos. Las características estudiadas son controladas, alteradas o manipuladas, con el fin de observar y registrar cómo reaccionan.
- Exploratoria: Buscan crear familiaridad con objetos y fenómenos desconocidos, observándolo hasta comprenderlos. Se centra en el descubrimiento.
- Transversales y horizontales: Compara los datos registrados, en diferentes momentos, elegidos según parámetros específicos, con el fin de evaluar los cambios.
- Laboratorio: Se realiza en un espacio controlado, donde se recrean las condiciones óptimas para observar el objeto de estudio comportarse en condiciones simuladas para obtener respuestas que puedan reforzar o descartar teorías sobre fenómenos que acontecen en la realidad.
Lo que indicará o determinará que tipo de investigación es la que se realiza, es el material bibliográfico relacionado con la problemática de estudio y el enfoque que el investigador busque darle a la misma. Luego de precisado esto, el investigador tendrá una idea clara de como orientar y desarrollar su trabajo.
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